El gran problema de la fuga de datos de empresas

Actualmente, la fuga de datos plantea enormes problemas tanto a las empresas como a sus respectivos clientes. Los datos personales y confidenciales se han convertido en una moneda de cambio en el mercado. La creciente interconexión de dispositivos y sistemas nos ha dado comodidad y eficiencia, pero también ha traído consigo grandes conflictos en términos de seguridad, privacidad y confianza en el mundo digital. Es por ello que la fuga de datos de empresas está adquiriendo una gran relevancia en nuestra sociedad de la información. En el post de hoy conoceremos qué es exactamente una fuga de datos y qué suelen buscar los ciberdelincuentes con estas actuaciones.

¿Qué es la fuga de datos dentro de una organización?

La fuga de datos, también conocida como brecha de seguridad o violación de datos, podría definirse como cualquier incidente de seguridad por el que personas no autorizadas obtienen acceso a datos sensibles o información confidencial, incluidos datos personales o corporativos.

Normalmente, los términos fuga de datos, violación de datos y brecha suelen usarse indistintamente como sinónimos de ciberataque. Pero hay que señalar que no todos los ciberataques son vulneraciones de datos y no todas las vulneraciones de datos son ciberataques. Por ejemplo, un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS), que colapsa un sitio web, no es una violación o fuga de datos. Por el contrario, un ataque de ransomware que bloquea los datos de los clientes de una empresa y amenaza con venderlos si no se paga un rescate, si es una violación de datos.

¿Por qué ocurre la fuga de datos de empresas?

La mayoría de este tipo de ataques están motivados por la búsqueda de ganancias financieras, aunque no siempre. La información que buscan se utiliza directamente, es vendida a terceros o se usa para extorsionar a las propias empresas (por ejemplo, pidiendo un restate)

A veces los atacantes buscan más causar un daño grave a una organización y su reputación que obtener unas ganancias financieras. Por ejemplo, el tipo de ataques que realizan los atacantes con el alias Anonymous, son de ese tipo.

En general, las fugas de datos suelen ser causadas por

  • Errores inocentes en los que un empleado, por ejemplo, envía información confidencial por correo electrónico a la persona equivocada.
  • Empleados que actúan de forma maliciosa, bien porque están enfadados o porque han sido despedidos. Incluso, hay que tener en cuenta que también un trabajador puede ser susceptible al soborno por parte de terceros.
  • Piratas informáticos que cometen delitos cibernéticos intencionales para robar datos.

¿Qué buscan los ciberdelincuentes con la fuga de datos?

Los piratas informáticos suelen robar números de tarjetas de crédito, cuentas bancarias u otra información financiera para extraer fondos directamente de clientes y empresas.

Pueden sustraer también información de identificación personal (PII, por sus siglas en inglés)- números de la Seguridad Social y números de teléfono. Con estos datos pueden realizar robos de identidad, pedir préstamos, abrir nuevas tarjetas de crédito, o simplemente vender esa información en la Dark Web. A veces los ciberdelincuentes venden los datos a otros piratas informáticos, quienes los utilizan para sus propios fines delictivos. Otra fuente de datos muy cotizada suele ser la información de salud protegida.

¿Cómo ocurre la fuga de datos de empresas?

Investigación

Lo primero que los piratas informáticos buscan es un objetivo, como por ejemplo una empresa, y luego buscan las debilidades que puedan explotar en su sistema informático o con sus empleados. También pueden comprar un malware de información, previamente robado, que les puede otorgar acceso a la red de una organización.

Ataque

Con un objetivo identificado y un , el ciberdelincuente se lanza al ataque. Este puede iniciar una campaña de ingeniería social, explotar directamente las vulnerabilidades en el sistema o incluso usar credenciales de inicio de sesión robadas.

Comprometer datos

El pirata informático localiza los datos que busca y toma medidas. Esto puede significar extraer datos para su uso o venta, destruir datos o bloquearlos con un ransomware y exigir un pago.

La fuga de datos, un gran problema para sus víctimas

En el año 2022, el promedio global de una violación de datos en Estados Unidos podía llegar a casi 4 millones de dólares, teniendo en cuenta que casi el 83% de las organizaciones atacadas habían experimentado más de una violación de datos. Las infracciones afectaron a organizaciones de todos los tamaños: empresas grandes y pequeñas, gobiernos e incluso organizaciones sin ánimo de lucro.

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