Las TIC en el sector turístico

La era del ciberturismo

Las tecnologías de la información y la comunicación son claves en el sector turístico, tanto para la propia gestión, como para la comercialización, la promoción y el marketing. La democratización de su uso supone una ventaja que hay que saber aprovechar.

Tardamos cinco minutos en comprarnos un billete de avión desde casa y luego facturamos con un código de barras que nos ha llegado en un mensaje al móvil. Somos nuevos en la ciudad y ya es de noche, pero sabemos dónde ir a cenar porque además de haberlo leído en internet, hay tres usuarios que han recomendado probar el pastel de verdura. No es fácil encontrar el restaurante, pero nos situamos gracias al iPhone o Smartphone que nos guía hasta él y nos muestra una foto de la puerta.

El efecto que tiene el desarrollo las tecnologías de la información y la comunicación sobre la humanidad es incuestionable y su aplicación en el sector turístico ha abierto un abanico de posibilidades difícil de abarcar en unas líneas, pero sirve como ejemplo. El uso de la tecnología abarca la gestión interna de las empresas, pero también su promoción y comercialización, la mejora de su seguridad o la personalización de sus servicios. Y con la eclosión de las redes sociales ya no es algo que solo preocupe o ataña a los expertos, sino que lo inunda todo y se retroalimenta con las aportaciones constantes por parte de profesionales y usuarios. Todos tenemos algo que decir.

En manos del cliente

El resultado es el traslado de poder de la empresa (o la administración turística) al cliente que es quien busca, compara, comenta, selecciona y compra, y ahora dispone de muchas más herramientas para crear y obtener la información. Por eso resulta esencial estar presente en esos nuevos espacios, dominarlos y saber sacar provecho de ellos.

Más allá de los foros, que se generan de forma espontánea y llevan años funcionando, han surgido los portales de evaluación y comentarios, que funcionan bajo registro de los usuarios y albergan únicamente opiniones.

Las crean comunidades de viajeros, empresas turísticas e incluso hoteles. El concepto es maravillo y a la vez temible porque va mucho más allá de un comentario alabando las habitaciones de un hotel o la amabilidad del personal y alcanza la publicación de fotografías o vídeos denunciando desde instalaciones defectuosas a pelos de dudosa procedencia en un plato de sopa.

Rizando el rizo

Otra de las cuestiones más novedosas nacidas de este nuevo universo de las TIC en el sector turístico es la proyección de tarifas, un fenómeno todavía poco explorado. Se trata de portales web que aconsejan al usuario sobre el mejor momento para hacer una reserva o, por ejemplo, comprar el billete. Además de modificar el comportamiento del público potencial, esto puede introducir cambios en las estrategias del llamado “revenue management” de las empresas (proceso de entender, anticiparse e influir en el comportamiento del consumidor, normalmente adaptando precios a la demanda). Su éxito y sus efectos todavía están por conocerse.